Móviles que nos van a curar

Beneficios de la móvil-salud

Se acaba de publicar un informe sobre los beneficios que podría tener el uso de los móviles para la gestión de las enfermedades crónicas que, en verdad, parece casi un cuento de hadas: si se utilizara esta tecnología con todo su potencial, en 2017 podrían ahorrarse unos 99.000 millones de euros en el gasto sanitario de toda la Unión Europea por un manejo más eficiente y efectivo de enfermedades crónicas como la EPOC, la diabetes o las patologías cardiovasculares. Y por si fuera poco, el impulso de esa tecnología, a la que denominan como móvil-Salud (mSalud), podría suponer un incremento del PIB de otros 98.000 millones de euros, fruto del aumento de la productividad que se produciría por el menor absentismo y la reducción de discapacidades y jubilaciones en estos enfermos mejor atendidos.

En la actualidad, los países de la UE destinan alrededor del 9% del PIB a gasto sanitario (el 77 % de carácter público) y cerca de la mitad de ese gasto se consume en la atención a pacientes ancianos y con enfermedades crónicas. Según los autores del informe, la mSalud tendría unos efectos casi milagrosos sobre este sector de la población que, de forma resumida, sintetizan en dos grandes capítulos:

1.- Mayor efectividad de la atención a enfermos crónicos y ancianos:

• Se supone que con la ayuda de los móviles se podría reducir entre un 50-75% el riesgo de padecer una enfermedad crónica, motivando e involucrando a las personas en la mejora de sus estilos de vida. Se reduciría así la incidencia de enfermedades crónicas en unos 589.000 casos en toda la UE.
• Se podría mejorar la adherencia a los tratamientos y los autocuidados en un 50%, reduciendo las complicaciones asociadas a ese problema por medio de la capacitación de los pacientes para el manejo de sus enfermedades.
• Se evitarían hasta el 30 % de las hospitalizaciones en las enfermedades crónicas y hasta el 70% en el caso de los ancianos, al permitir la teleasistencia en sus domicilios.

2.- Disminución del coste de los recursos utilizados para atender a este segmento de la población:

• El coste de la atención a los enfermos crónicos se podría reducir en un 30-35% por la mejora de los resultados conseguidos y el abaratamiento del modelo de prestación de servicios. El de los ancianos, por los mismos motivos, hasta en un 40%.
• Se podrían liberar hasta el 30% del tiempo médico dedicado a estos pacientes y se mejoraría la integración de los niveles asistenciales debido a la mayor facilidad de acceso a los datos.
• Ese tiempo médico y las camas hospitalarias liberadas podrían utilizarse para atender a otros pacientes sin coste adicional.

No se de donde han sacado estas previsiones tan alagüeñas, pero sobre ellas cimentan todos los beneficios que se podrían conseguir si se extendiera como es debido la mSalud en toda la UE. Hacen un cálculo específico, a modo de ejemplo, para los casos de Alemania y España (¿por qué nos habrán elegido?). En nuestro país, la mSalud supondría en 2017 un ahorro de 10.200 millones de euros y un incremento del PIB de otros 7.900 millones. ¡Ahí es nada!.

Y después de pintarnos el cielo tan azul nos señalan a continuación la amenaza de tormenta que como una gran nube negra se asoma por el horizonte: apenas se logrará rebañar un 10% de esta suculenta tajada si no se toman las medidas oportunas para facilitar el desarrollo de esta tecnología, a saber: 1) una reforma normativa que establezca los criterios para certificar los productos mSalud, que determine los estándares de interoperabilidad entre compañías y que clarifique los temas relacionados con la protección de datos; 2) unas reglas de juego económicas que determinen sistemas de reembolso para compañías y proveedores; 3) un cambio de estructuras de gestión de los proveedores sanitarios que favorezca la competencia y la cohesión entre niveles asistenciales y regiones y 4) una modificación tecnológica que permita la interoperabilidad entre los agentes implicados (vendedores de móviles, diseñadores de programas, vendedores de dispositivos médicos, etc) y que facilite la disposición de los médicos hacia este tipo de tecnologías.

Por supuesto que todos esos cambios solicitados constituyen el verdadero objetivo del informe. Quienes lo firman son una famosa consultora (PriceWaterhouseCoopers) y una asociación que representa el interés de las compañías de móviles por todo el mundo (Groupe Speciale Mobile Association). Y me da a mí que todo este juego de luces tiene también mezclada algo de estratagema y de marketing, para deslumbrarnos con la palabrería de los charlatanes de feria e hincar el diente en la jugosa veta de la sanidad, como los charlatanes lo hacen en la cartera de quienes les escuchan, a base de ingeniosas palabras y acertadas demostraciones. Consiguen que compren admirados de su utilidad cualquier instrumento que les envuelven en la ilusión de su teatro, pero apenas llegan a casa se convierte en un objeto vano, incapaz, sin nada de magia y hasta en un estorbo.

No es que yo sea reacio a la introducción de la tecnología de los móviles en el mundo sanitario, es que mi origen rural, a fuerza de engaños e históricos abusos de confianza a la llaneza innata de quienes ahí templaron su espíritu, me condiciona cierto grado de escepticismo previo a cualquier cuento, venga de quien venga, de listillos o de sabios. 

Por lo demás, tengo móvil con tarifa de datos y os aseguro que descargaré esas "apps" sanitarias, cuando salgan, de buena gana y con mucha expectación.