lunes, 27 de mayo de 2013

Los pechos de Angelina Jolie

Mastectomías profilácticas

Se ha escrito ya tanto sobre la doble mastectomía profiláctica de la famosa actriz Angelina Jolie, tras descubrirse portadora de la mutación del gen BRCA1, que pocos ángulos quedan ya  por explorar. El anuncio de su intervención ha tenido tanta repercusión mediática, ha suscitado la comparecencia de tantos columnistas y tantos expertos genetistas y oncólogos que poco queda ya por decir. A mi, sin embargo, me siguen quedando alguna duda que me gustaría compartir:


La principal de todas: ¿es científicamente razonable una intervención de estas características como medida preventiva generalizable a todos los casos similares?. Las mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2 están relacionadas claramente con la aparición de cáncer de mama y de ovario, La probabilidad de padecer un cáncer de mama si se tiene alguna de estas mutaciones (localizadas en los cromosomas 13 y 17) puede ser del 50 al 80 % a lo largo de la vida y entre el 20 y el 60 % en el caso del cáncer de ovario. Vivir pendiente constantemente de esta amenaza no debe ser fácil, más aún si has visto morir, como en el caso de la Jolie, a tu madre y a tu abuela a una edad temprana por este problema. Por eso, desde el punto de vista humano, es comprensible que uno quiera poner algún freno a esa amenaza y, al menos en el caso del cáncer de mama, la vía de la mastectomía radical bilateral parece una manera expeditiva de hacerlo; muerto el perro se acabó la rabia. Pero lo cierto es que ni siquiera así la anulación del riesgo es total porque siempre queda algo de tejido mamario tras la operación. La propia actriz reconoció que su riesgo no había desaparecido del todo, aunque se había reducido del 80% al 5%. 

Así, con la ventaja de la distancia y de no verse envuelto por la oscuridad de esa amenaza, no parece que la opción de la mastectomía sea una opción con mucho contraste científico, entre otras cosas, porque no modifica el riesgo paralelo de cáncer de ovario que seguirá coexistiendo y su evaluación rigurosa, antes de su generalización, exigiría un estudio de las diferencias en la mortalidad y supervivencia de las mujeres sometidas y las que no a esa técnica quirúrgica de forma profiláctica. Tal y como se plantea ahora, sin esos datos de base, más parece una decisión basada en el miedo y la confianza en el funcionamiento automático de la ley del sentido común (sin mamas no hay cáncer de mama) que una decisión basada en criterios científicos, donde han de evaluarse la totalidad de los riesgos acompañantes (cáncer de ovario), así como los nuevos que pudiera añadir la propia técnica (mortalidad postquirúrgica, por ejemplo). No puedo considerarla, por tanto, una práctica con suficiente base científica, aunque, al parecer, los "expertos" la avalan, pero me da la sensación que sin demasiados datos en la mano. Por otro lado, me parece tan terriblemente agresiva que debe requerir mucha fortaleza por parte de las mujeres que hayan de hacerla frente, mujeres jóvenes que han de renunciar en salud a una parte importante de su anatomía por la amenaza que podría suponer para su vida en un tiempo futuro, pero sin la seguridad completa de que eso sea una solución definitiva. Una fortaleza que no se si puede estar al alcance de todo el mundo.

Al parecer, la patente de la secuenciación genética necesaria para realizar el test para determinar la existencia de las mutaciones BRCA1 y BRCA2, actualmente perteneciente a la empresa americana Myriad Genetics, vence en 2014. Con ello es posible que más compañías desarrollen y comercialicen pruebas a un precio mucho más barato por todo el mundo (ahora cuenta unos 2.300 euros cada prueba). Será ese el momento en que tendremos que saber que hacer con todas aquellas mujeres que por su historia familiar previa se realicen el estudio genético y resulten positivas. ¿La mastectomía radical preventiva es la respuesta?. Y si esta no lo es, cuál es la alternativa ¿hacer revisiones frecuentes hasta ver si en una de ellas se confirma la sentencia escrita en los genes?. ¿Con qué frecuencia, con qué coste psicológico para las afectadas?. 

El tema es de cuidado.... con el resultado de los test genéticos podremos adivinar con cierta precisión el futuro aciago de esas mujeres pero, como si lo hubiera formulado un simple agorero estudiando las entrañas de las aves, no tendremos claro qué hacer para cambiarlo. Angelina Jolie sí que ha sabido que hacer. No se si ese es el camino acertado, pero es el que ella ha querido y, en ese sentido, admiro su valentía y su coraje y le deseo la mayor de las venturas. 

A decir verdad me he llevado una gran sorpresa, no podía imaginarme que en un ser de tanta hermosura pudiera caber ninguna tara o defecto físico, ni aún escondido minúsculo entre los pliegues de su material genético.


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